Páginas

sábado, 25 de julio de 2020

Focaccia de picotas (Preparación: 15 min / amasado: 20 min / leudado: 60 min / cocción: 30 min)





   
      

Ingredientes:

- 425 gr de harina de fuerza
- 425 gr de harina de trigo normal (también sirve molida a piedra)
- 6 cdas de panela
- 14 gr de levadura de panadero granulada
- 1/2 de taza de aceite de girasol
- 100 ml de sirope de ágave
- 400 mil de leche vegetal (yo en este caso usé de avena. Puede ser azucarada, todavía aportará más dulzor)
- 1 cda de esencia de vainilla líquida o dos sobres si es en polvo.
- 500 gr de picotas
- 180 gr de azúcar normal.



Elaboración:

Hace unas semanas Picotas del Jerte se puso en contacto con nosotros para ofrecernos una caja de sus picotas para probar. Como eran un montón pensamos en hacer algo rico con ellas, y justo estábamos comiendo focacccia cuando me entró la inspiración... y me dije que por qué no intentar hacer una versión dulce con picotas en lugar de aceitunas. Y así fue como decidí experimentar y salió esta delicia. Es muy sencilla de hacer, no resulta empalagosa ni demasiado dulce (podéis jugar con las cantidades de ágave y leche para hacerla más o menos dulce a vuestro gusto, para nosotros este fue el punto justo), y es perfecta para acompañar un cafecito de media tarde.

Lo primero que haremos será deshuesar las picotas, para ello las cortamos a la mitad y retiramos los huesos. Las ponemos en un bol y cubrimos con los 180 gr de azúcar (en este caso usé blanca para que quedasen más dulces y "sudasen" más, y también porque tengo una botella llena desde hace mil años y tengo que ir gastándola en cosas así). Dejamos reposar media hora. Pasado ese tiempo comprobaremos que están más blanditas y se ha creado una especie de almíbar. Separamos 160 gr de picotas (sin almíbar) y cortamos cada mitad en cuartos. El resto lo reservaremos para decorar la focaccia.

Luego toca hacer la masa. Al igual que la de pizza podéis hacerla tanto a mano, con amasadora o con la panificadora. Yo particularmente prefiero la panificadora, ya que me resulta muy cómodo poder hacer otras cosas mientras ella se encarga de todo (hace un amasado de unos 20 minutos y luego deja leudar sobre una hora y diez o así). Así que lo que hice fue añadir a la cubeta los ingredientes en este orden: harinas, panela, levadura, aceite, el ágave, vainilla y leche de avena previamente mezclados y por último los 160 gr de picotas troceadas. Seleccionamos el programa de amasado y leudado y listo. 

Con la amasadora el proceso sería el mismo solo que cuando esté la masa lista tendríais que tapar bien la cubeta y dejar reposar en un lugar templado (ambiente si es verano, horno a 50º si es invierno) una hora más o menos.

Para hacerla a mano mezclamos los ingredientes en el mismo orden. Y  tendremos que amasar hasta conseguir una masa homogénea, lisa y poco pegajosa (es un proceso que requiere paciencia porque las picotas se separan y cuesta un poco integrarlas). Cuando la tengamos lista la metemos en un bol, tapamos bien y la dejamos leudando aproximadamente una hora teniendo en cuenta lo mencionado en el párrafo anterior.

Cuando la masa termine de leudar la sacaremos de la cubeta (en mi caso llega hasta arriba de todo) y la colocaremos en una fuente de horno previamente engrasada. Como es mucha masa nosotros hacemos dos, una grande y otra pequeña, más o menos ponemos 2/3 en la grande y el resto en la pequeña. La distribuimos bien ayudándonos con los dedos, y luego con las manos mojadas hundimos los dedos sobre la superficie para hacer hoyitos. Luego toca decorarla con las mitades de picotas que habíamos reservado, las escurrimos, reservamos el almíbar y las colocamos hundiéndolas un poco para que luego no se caigan. Metemos al horno a 50 grados y dejamos un segundo leudado (más  o menos tiene que doblar el volumen, en nuestro caso dejamos que suban todo el alto de las fuentes). Sacamos del horno y lo ponemos a precalentar a 180 grados con ventilador para que caliente antes. Mientras esperamos pintamos las focaccias con el almíbar que habíamos reservado, empapando bien toda la superficie ( yo usé todo, incluso se encharcaba por alguna zona)

Cuando el horno esté caliente metemos las fuentes y las dejamos 30 minutos a 180 grados sin ventilador y con calor arriba y abajo. Pasado ese tiempo las retiramos y dejamos enfriar antes de desmoldar. La focaccia tiene que estar dorada y por arriba, con una especie de costrita, dependiendo de los hornos igual necesitáis más o menos tiempo. Id vigilando a partir de los 20 minutos.

Luego ya viene lo bueno, desmoldar, cortar y disfrutar de unos buenos bocados tiernos, dulces y deliciosos! Nosotros la acompañamos con helado, y la primera vez que la hicimos le añadimos también crema de pistacho... podéis experimentar, o tomarla sola acompañando un buen café, que es lo que precisamente voy a hacer ahora mismo, que llevo toda la redacción salivando y ya es la hora del café de merienda.



Si tardáis un par de días en comerla podéis guardarla en la nevera, sacarla y darle un toquecito de microhondas.  Al sudar un poquito hasta queda con un puntito como se brioche. Ya nos contareis que tal la experiencia! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario