- Medio vaso de caldo vegetal
- Medio vaso de vino blanco
- Sal
Elaboración:
Siempre que hago las crepes de shiitake y champiñones con soja hago relleno de más, porque al siguiente día me encanta usarlo para mezclarlo con pasta, rellenar pimientos de piquillo o hacer esta lasaña de patata, muy fácil y muy rica.
El único "misterio" de la receta es la forma de cocinar las patatas. Muchas veces compro patatas de esas redonditas y muy pequeñas (en el carrefour las venden como patatas de guarnición) y las hago de esta forma. Quedan doraditas y al mismo tiempo muy suaves y melosas.
Para ello pelamos las patatas y las cortamos en rodajas de aproximadamente 1 cm. Ponemos en una sarten abundante aceite a fuego fuerte y las echamos. Las vamos moviendo para que estén todas bien doradas por fuera. Esto nos llevará poco más de 5 minutos.
Cuando estén doradas retiramos la sartén del fuego y esperamos un par de minutos a que se enfríe un poco el aceite. Esto es MUY importante para no liarla de mala manera, porque cuando el aceite esté templado (con que no esté burbujeando llega) vamos a añadir el caldo de verduras y el vino blanco. Volvemos a poner al fuego (esta vez a fuego medio) y le damos algún "meneo" para que se mezcle todo bien. Dejamos cocinando otros 8-10 minutos (depende del grosor) vigilando que no se pasen, para no comer puré de patatas.
Cuando estén listas las retiramos a un plato bien escurridas, calentamos el relleno de las crepes y con la ayuda de un molde cilíndrico vamos colocando una capa de patatas y una capa de relleno, presionando bien para que no se nos desmonte al desmoldar, pero sin pasarnos para no destrozar las patatas.
Y listo. Podéis acompañarla de unas rodajas de pimiento italiano fritas, un poco de salsa de tomate, o simplemente espolvorear un poco de levadura de cerveza como hice yo en este caso. A disfrutarla.
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