jueves, 16 de julio de 2015

Lasaña de soja texturizada con placas de calabacín (elaboración: 30 minutos/ cocción: 40 min)





Ingredientes: (4 raciones arpox.)


Para la bechamel:

- 2 cucharadas de margarina
- 2 cucharadas de harina
- 450 ml de leche de soja sin azúcar
- Una pizca de nuez moscada
- Sal

Para las placas:

- Un calabacín grande
- Sal

Para el relleno:

- 1/2 cebolleta
- 3 tazas de soja texturizada (fina/media)
- 2 o 3 ajos tiernos
- 1/3 de taza de salsa de tomate
- Un poco de orégano
- Un poco de albahaca
- Sal

Para el gratinado:

- Un poco de queso vegano

Elaboración:

Os propuse votar la receta que queríais que subiera, esta fue la ganadora, así que aquí me tenéis con un calorazo infernal cocinando lasaña y lo que es peor comiéndola. Habéis votado con maldad. Con lo a gustito que me habría comido la empanada de seitán y algas...  jajajaja. Creo que hice la receta con un poco de resquemor y por eso la vez anterior me quedó con una pinta infinitamente mejor, pero aún así estaba para chuparse los dedos. Pero bueno, al lío!

Es una receta sencilla pero algo trabajosa. Siempre que hago algo con bechamel por el medio es lo primero que me quito de encima porque hay que estar bastante pendiente de ella mientras se hace. Así que para empezar en una olla a fuego medio echamos las dos cucharadas de mantequilla y dejamos que se derritan. Cuando esté le añadimos la harina y removemos con unas varillas un ratito para que se mezcle todo y se vaya cocinando la harina. Ahora le bajamos al fuego y vamos añadiendo la leche poco a poco, sin dejar de remover y añadimos también un poco de sal y una pizca de nuez moscada.  Buscamos que nos quede con textura como de natillas. Cuando esté lista la retiramos del fuego y reservamos.

Ahora vamos a empezar con el relleno. Antes de comenzar con la bechamel podéis poner ya a remojo la soja texturizada. En los ingredientes pongo fina/media, porque en la que yo uso pone fina, pero hay algunas marcas que la fina es muy muy muy fina. De esa no. Queremos que tenga algo que masticar. Bueno, pues mientras dejamos la soja escurriendo vamos picando la cebolleta y los ajos tiernos y los ponemos en una sartén con un fondo de aceite a fuego medio/alto, para que se doren. Le podéis echar ya una pizca de sal para ayudar a que suden un poco. Ahora subimos el fuego y añadimos la soja. Yo siempre le suelo echar algún chorro de aceite mientras la revuelvo porque la tía absorbe demasiado rápido todo el que había en la sartén y al final se acaba tostando en vez de dorarse. Y lo que queremos es que quede doradita. Así que cuando esté en ese punto ya podemos bajar el fuego al mínimo y añadir la salsa de tomate. Le echamos también un poco de la bechamel (2 o 3 cucharadas) para que nos quede un relleno compactito. Yo racaneé y por eso se me desmoronó un poco al servir las porciones. Con que os sobre bechamel para cubrir la última capa es suficiente. Ahora ya podemos añadir la albahaca y el orégano y retiramos la mezcla del fuego.

Para hacer las placas simplemente pelamos el calabacín (o no. Como queráis) y cortamos tiras finitas. Ojo, no muy muy finitas. Con el rallador no vale. De unos 2 o 3 milímetros. Mas o menos como una placa normal de pasta para lasaña. Si tenéis una mandolina que os permita cortar con ese grosor... pues trabajo que os ahorráis. 


Cuando tengáis las placas listas (más o menos 3 por nivel. Yo la hice con 3 niveles de relleno, más la parte de arriba... 3x4... 12 placas aprox.) las pasamos por la plancha a fuego medio para cocinarlas y dorarlas un poco. Y ahora sólo queda montar.

Ponemos ya el horno a calentar en posición de gratinado. Embadurnamos una fuente para horno con un poco de margarina y ponemos un fondo de calabacín, relleno, calabacín, relleno, calabacín, relleno y calabacín! 



Echamos por encima la bechamel (si se os solidificó al enfriar calentadla y removedla un poco antes) y añadimos también algún queso vegetal rallado (yo usé Saturn de Divina Teresa). Metemos al horno un par de minutos, vigilando porque en nada se nos carboniza, y cuando el queso esté doradito ya apagamos y la tenemos lista para servir. Por supuesto también la podéis dejar hecha del día anterior. En ese caso yo no añadiría aún el queso. Primero calentaría unos 10 min. la lasaña, y después le echaría el queso y gratinaría.



Espero que no os arrepintáis de haber votado este plato. Yo aunque me lo comiera abrasándome de calor la verdad es que lo disfruté muchísimo. ¡Qué aproveche!

1 comentario:

  1. Ufff, brutal!!!, si no fuera precisamente por el calor ya tenía plato para mañana, pero me la guardo, que aquí en el norte vendrán días para cocinar si agobios. Muchísimas gracias!!!

    ResponderEliminar