Canelones de setas sin bechamel (preparación: 15 min/ cocción: 45 min)

Ingredientes:

- Canelones

- Queso vegano para gratinar

Para el relleno:

- 600 gr de setas

- 2 cebollas medianas

- 2 dientes de ajo

- 200 ml de nata vegetal

- Sal

- Pimienta

- Nuez moscada

Para la salsa:

- 2 dientes de ajo

- 1 cda de jengibre fresco picado

- 2 cebollas medianas

- 500 gr de tomates cherry

- 1/4 de taza de salsa de soja o tamari

- 2 tazas de tomate triturado

- 1 cucharada de albahaca

Elaboración:

Me encantan los canelones pero hay veces que no me apetece ponerme a preparar bechamel, o que se me hace muy pesada. Así que como desde hace poco empecé a hacer esta salsa de tomate me decidí a hacer unos canelones sencillos, pero muy ricos. En realidad la pasta no es la típica de canelones. Esta es más cortita y un poco más gruesa. Pero es muy fácil de rellenar y últimamente la utilizo bastante. La podéis encontrar en Carrefour.

Lo primero que hay que hacer es ponerse con la salsa, que es lo que más tiempo nos va a llevar (que no trabajo). De hecho si queréis podéis dejarla hecha del día anterior. Para ello picamos los dientes de ajo y el jengibre fresco y los echamos en un fondo de aceite a fuego medio/alto. Yo lo echo cuando el aceite aún está frío para que le de tiempo a ir cogiendo el sabor de los ingredientes. Antes de que se doren añadimos la cebolla picada muy finita y si hace falta bajamos un poco más el fuego, porque no queremos que se nos dore. Salamos un poco para ayudarla a sudar. Tened en cuenta la salsa de soja o tamari que vayáis a utilizar. Yo antes usaba soja muy fuerte, por lo que apenas echaba sal. Cortamos a la mitad los tomatitos cherry y los añadimos. Los cocinamos un poco e incorporamos ya la soja, las dos tazas de tomate triturado y la albahaca. Podéis usarla fresca, pero a mí cuando es para cocinarla la verdad es que me sirve perfectamente la seca. Esta vez usé la de Orballo. Removemos un poco para mezclar bien todos los ingredientes y lo dejamos cocinándose a fuego lento y tapado durante algo más de media hora.

Nos ponemos ya con el relleno. Facilísimo. Picamos el ajo y lo ponemos a dorar en un fondo de aceite. Añadimos las setas en taquitos pequeños (para que sea más fácil rellenar los canelones) y las añadimos. Cuando estén un poco doradas añadimos la cebolla picada muy fina, bajamos el fuego y salpimentamos. Para mí es importante salar ahora y no al echar las setas porque si no éstas van a sudar mucho más y a cocerse en vez de dorarse. Mientras estamos haciendo esto podemos poner ya la pasta a cocer. Cuando la cebolla esté ya transparente echamos la nata, añadimos dos cucharadas de la salsa de tomate que estamos haciendo (para darle un poco de color), una pizca de nuez moscada y dejamos que vaya espesando a fuego bajo removiendo de vez en cuando.

Controlamos como va la salsa de tomate (podemos corregir de sal) y si la pasta ya está la escurrimos y la pasamos por agua fría para cortar la cocción.

Y si ya tenemos todo listo toca montar. Ponemos a calentar el horno en posición gratinado. Embadurnamos bien una fuente para horno con un poco de margarina, rellenamos los canelones, los vamos colocando, cubrimos con nuestra salsa... y yo lo tapé todo con unas lonchas de queso vegano Violife tipo cheddar. Podéis usar otros rallados, hacer una salsa de queso,... lo que queráis... y lo metéis a gratinar. Sacamos, dejamos reposar un par de minutos y ¡listo!

Lo más resultón de este plato es sin duda la salsa. El jengibre con la salsa de soja le dan un toque diferente y potente muy muy rico. Por lo que aunque no os llamen los canelones yo me animaría a hacerla con cualquier tipo de pasta. Como con muchos platos este está incluso más rico de un día para otro. Y nada, que como siempre os animo a probar con distintos rellenos, gratinados,... a darle las vueltas que queráis, que seguro que salen cosas maravillosas. Y a disfrutar.