lunes, 1 de agosto de 2016

Chips de berza rizada (kale) (preparación: 15 min/ cocción: 10 min)








     


Ingredientes:

- 100 gr de berza rizada o kale
- 1 cucharada de pimentón
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de cebolla en polvo
- 1/2 cucharadita de comino
- Una pizca de cúrcuma
- 3 cucharadas de aceite
- Sal

Elaboración:

Hace tiempo me desesperaba buscando alguna receta de chips de Kale en la que no fuera necesaria una deshidratadora, no tuviera que tener en horno encendido 4 horas al mínimo para deshidratar las hojas, no tuviera que bañar las hojas en mejunjes...  Y al final es todo mucho más sencillo. 

Antes de nada tened en cuenta que las especias que indico en los ingredientes son las que uso más a menudo, pero podéis especiarlas como queráis (yo una vez hasta las hice con wasabi en polvo y lima) y que la cantidad de berza rizada que pongo es simplemente porque más o menos es lo que me cabe en una bandeja de horno.

Para hacer las chips lo primero (y lo que realmente da más trabajo) es trocear las hojas, lavarlas y secarlas muy muy muy bien para que queden bien crujientes. Yo las voy secando una a una, pero si tenéis una centrifugadora para ensaladas os vais a ahorrar mucho trabajo.

Ahora sólo tenéis que poner las hojas en un bol. Podéis poner ya el horno a precalentar a 150 (calor arriba y abajo) con ventilador. Añadimos al bol todas las especias, pero aún no echamos la sal para que las hojas no "suden". Añadimos las 3 cucharadas de aceite y removemos bien con las manos intentando que las especias queden repartidas por todas las hojas. Preparamos una bandeja de horno con papel para hornear y vamos poniendo las hojas, pueden tocarse pero sin estar unas encima de otras, y repasándolas con los dedos para que queden bien impregnadas del aceite con las especias.






Cuando ya las tengamos las metemos al horno y las dejamos 5 minutos. Pasado este tiempo yo lo que hago es lo siguiente. Abro el horno y miro si alguna de las hojas ya está crujiente (es fácil saberlo simplemente tocándolas un poquito). Las que ya estén las retiro y después cierro la puerta del horno, pero dejando una pequeña abertura para que permitir que "escape" la humedad. Ahora de minuto en minuto voy revisando y sacando las que ya están listas. En total es raro que el horneado dure más de 10 minutos, como mucho. Al sacarlas es importante no ponerlas ya todas juntas en un plato porque al no dejarlas respirar se humedecen. Mejor dejarlas enfriar en una rejilla o en una fuente, pero separadas. Ahora ya se pueden salar y servir.





Quedan unas chips muy muy finas y muy ligeras (de hecho hay que tener cuidado al cogerlas), pero súper crujientes. Además podéis hacer varias hornadas y guardarlas (cuando enfríen) en una bolsa, tupper, lata,... porque aguantan perfectamente crujientes sin problema.

Y lo dicho. Yo doy la idea pero experimentad con vuestras especias preferidas que seguro que descubrís mezclas deliciosas. ¡A disfrutar!

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