domingo, 20 de noviembre de 2016

Guiso de lazos de yuba (preparación: 15 min/ cocción: 30 min)



Ingredientes:

Para el guiso:

- 150 gr de lazos de yuba
- 4 zanahorias
- 1 cebolla grande
- 1 pimiento rojo
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharadita de jengibre picado
- 1 lata de guisantes
- 1 cucharada de tomate concentrado
- 1 pizca de panela
- 1/2 pastilla de caldo vegetal

Para el marinado de la yuba:

- 1 cucharada de sazonador para carne
- 4 cucharadas de tamari o de salsa de soja
- Agua hasta cubrir

Para las patatas:

- Patatas nuevas (de las de guarnición)
- Medio vaso de vino blanco
- Medio vaso de caldo vegetal
- Una pizca de pimentón
- Aceite para freír


Elaboración:

La yuba es el resultado de hervir leche de soja, retirar la nata que se forma en la superficie y dejarla secar. La podéis encontrar en tiendas de alimentación asiáticas. Normalmente viene en formato de láminas, sticks (ahora la uso así para los callos) o en lazos, como los que vamos a emplear en este caso. Esta receta la hice en base al recuerdo que tengo de un plato con yuba y jengibre que nos preparó Javier Guarascio, de Dimensión Vegana, en el taller organizado por María José de La Cuchara Veggie. El resultado es un guiso con un sabor exótico pero a la vez casero y con una textura impresionante (la yuba es dios). Y de las patatas ya no os digo nada más que tenéis que probarlas así sí o sí. Tanto las patatas como el guiso los podéis dejar hechos del día anterior. 

Para empezar vamos a hidratar la yuba. Así que en un bol ponemos los lazos y añadimos el sazonador para carne (si no tenéis podéis usar pimentón u otro sazonador), el tamari y agua caliente hasta cubrir. Este "marinado" es importante porque después lo vamos a reutilizar para hacer el guiso.

Mientras tenemos eso hidratándose podemos ir pelando y picando verduras. Picamos la cebolla finita, pelamos y cortamos la zanahoria en tronquitos, y cortamos el pimiento en tiras. Reservamos esto y podemos ir poniéndonos ya con las patatas.

No puse cantidad porque podéis hacer las que queráis. Cuando las tengamos peladas y lavadas las echamos a freír. Fuego medio/alto. 

Sin quitarle el ojo a las patatas empezamos a cocinar la yuba. Escurrimos los lazos (reservando el líquido) y los echamos a la olla con un fondo de aceite. Fuego alto hasta que esté un poco doradita y añadimos la zanahoria, la cebolla y el pimiento. Bajamos a fuego medio y dejamos que se haga la verdura removiendo de vez en cuando.

Si las patatas ya están doradas retiramos la olla del fuego y dejamos que el aceite se temple (muy importante para no acabar con quemaduras de segundo grado), porque cuando veamos que ya se ha enfriado un poco vamos a incorporar el vino, el caldo vegetal y el pimentón y lo ponemos todo de nuevo al fuego. Esta vez a fuego medio porque queremos que nos queden bien melosas por dentro. 

De vuelta con el guiso añadimos los dientes de ajo y el jengibre fresco picaditos fino, los guisantes y la pizca de panela. Removemos todo bien un minuto y añadimos el líquido en el que hidratamos la yuba, hasta cubrir, y la cucharada de tomate concentrado. Removemos y dejamos que se cocine todo a fuego lento. Cómo veis la receta no lleva sal. A mi me llega con la salsa tamari (y la salsa de soja que tengo es aún más fuerte), pero podéis probarlo cuando casi esté y si lo notáis soso (no creo) añadir algo de sal.

El guiso lo tendremos listo cuando la salsa se haya reducido bastante y las zanahorias estén tiernas. Las patatas podéis probar a pincharlas a ver si están bien hechas por el centro. A mi me gusta, cuando ya están casi listas, darles un último calentón a fuego fuerte para que se les haga una costrita en el exterior. Crujientes por fuera, melosas por dentro... gloria bendita. Además este aceite lo podéis reservar en un bote para volver a hacer estas patatas otra vez. Tranquis que no va a saltar por toda la cocina el aceite. Al hacer las patatas el vino y el caldo vegetal se van evaporando.

Y listo. Si le ponéis este plato delante a alguien y no le gusta yo rompería toda relación con esa persona. No puede ser de fiar.



4 comentarios:

  1. Qué ganas le tengo a está receta, preguntaré por las tiendas de alimentación asiática de mi zona.

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  2. Dios qué pinta, estoy deseando ponerlo en práctica. Gracias.

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