Revuelto de tofu con nabizas y portobellos (Preparación: 10 min/ Cocción: 25 min)

Ingredientes:

- 400 gr de tofu

- 2 manojos grandes de nabizas

- 250 gr de portobellos

- 1/2 cucharadita de ajo en polvo

- 1/2 cucharadita de cúrcuma

- 1 chorrito de vinagre

- 1 chorrito de tamari o de salsa de soja

- 1 pizca de sal Kala Namak (opcional)

Elaboración:

Ya comenté en alguna otra receta que hace algún tiempo no era nada fan del tofu. Creo que me empezó a encantar cuando hice la receta del tofu a la lima y jengibre. Pues también era bastante reacio a probar los revueltos hechos con tofu y la verdad es que desde que hice el primero me encantó. Es un plato con una textura y un sabor casi indiferenciables del plato tradicional con huevos. 

Para esta receta usé portobellos y nabizas pero podéis emplear lo que queráis: champiñones, otras setas, espinacas, grelos,... y como apunto en los ingredientes, la sal Kala Namak es opcional, pero si queréis que realmente el revuelto tenga sabor a huevo es muy muy interesante. El día que la compré aluciné. Al abrir el paquete huele muy fuerte a azufre y el sabor es tal cual. Pero lo dicho, que si queréis prescindir de ella no hay problema. Sustituimos por sal normal y listo. Y tened en cuenta además que todas las cantidades son orientativas. Si el revuelto os gusta con más "verde", menos setas, más tofu,... podéis cambiarlo todo perfectamente. Vamos a ello.

En primer lugar podemos limpiar y dejar cociendo las nabizas. Si por ejemplo usáis espinacas frescas podéis saltaros este paso (yo las hecho directamente en el revuelto cuando se está haciendo y quedan tiernas igualmente). Pero si usáis hojas más duras es una forma de optimizar tiempos. 

Mientras tenemos eso al fuego salteamos los portobellos en un fondo de aceite. Yo los pongo a fuego fuerte y sin sal para que se doren sin "sudar demasiado". Con eso al fuego podemos ir desmenuzando el tofu (para este plato uso indistintamente el suave o el fuerte, eso ya lo dejo a vuestro gusto), así que cogemos un tenedor y empezamos a machacarlo bien. Cuando lo tengamos y los portobellos estén dorados lo añadimos a la sartén y condimentamos con el ajo en polvo y la cúrcuma. Mezclamos todo bien y añadimos el chorrito de vinagre y el de tamari (o salsa de soja). Removemos bien de nuevo y dejamos reposar un poco.

Mientras seguramente nuestras nabizas ya estén listas, así que las escurrimos y las picamos un poco. Las añadimos a la sartén, de nuevo en el fuego (medio) y removemos un poco.

Ahora ya sólo falta emplatar. En este momento es cuando se añade la sal Kala Namak. Si se cocina pierde absolutamente todo el sabor azufrado. En caso de que uséis sal común pues saláis como haríais en cualquier otro plato.

A nosotrxs nos encanta añadirle media cucharadita de salsa Lao Gan Ma, la podéis encontrar en las tinedas asiáticas de alimentación. Lleva habas de soja fermentadas, pica un montonazo y tiene un sabor choricero de flipar. Ultimamente, junto con la sriracha, es de mis salsas picantes favoritas.

Y listo. Ahora sólo os queda experimentar, probar con otros ingredientes, cantidades, tiempos de cocinado para que el tofu quede más jugoso o más seco,... Pero como veis es un plato muy sencillo y rápido y la verdad es que a mi me encanta. Así que a disfrutarlo.