- 1 bloque de tofu firme
- Láminas de alga nori
- Salsa de soja o tamari
- Aceite de lino (linaza)
- Harina de trigo.
Elaboración:
Esta receta es muy muy muy sencilla y el tofu queda muy rico. Sobre todo para quienes echan de menos comer pescado por ahora es lo más parecido que probé. De pequeño, en San Juan, me encantaba comer pan de brona (centeno y maíz) mojado con la grasa de las sardinas. Y descubrir que puedo seguir haciéndolo sin hacerle daño a nadie es una gozada. Os explico cómo hacerlo porque tiene algún truquillo que se saltan en otras recetas y que le dan un puntazo. Vamos a ello.
Como veis en los ingredientes no he incluido cantidades, porque lo único que vais a tener que tener en cuenta es que por cada lámina de alga nori os saldrán 4 filetes. Lo primero que tenemos que hacer es escurrir un poco el tofu y cortarlo en filetes de algo menos de 1 cm. Por dos razones. Si lo hacéis más gordo el alga no lo va a cubrir completamente y se va a abrir a cocinarlo. Y cuanto mayor sea la proporción de tofu frente a alga nori menos sabor tendrá. Una vez tengamos los filetitos los colocamos en un plato hondo y añadimos la salsa de soja o tamari hasta casi cubrir. Cuidado con la salsa que uséis. Que no sea demasiado dulce (yo por eso prefiero el tamari). Si en los ingredientes veis "azúcar" entre los primeros yo no la usaría para esta receta.
Mientras tenemos eso cogiendo un poco de sabor de la salsa nos ponemos a cortar las láminas de nori. Procurad que el cuchillo esté bien afilado porque si no os va a romper el alga en vez de cortarla. Por cierto... así como con el tofu del Mercadona esta receta sale genial, sus láminas de nori son demasiado rígidas y cuesta más que queden pegadas al tofu. Aunque si son las que tenéis a mano se pueden usar sin problema. Pero bueno, volviendo al tema simplemente cortamos las hojas en 4 trozos.
Ahora ya toca envolver el tofu. No hace falta que lo escurráis demasiado (no tiréis la salsa que sobra) porque nos interesa que empape el alga. Así que envolvemos el filete y lo reservamos con la parte de la unión del alga hacia abajo.
Cuando los tengamos los pasamos por harina (la soja ya ayuda a que se quede pegada), sacudimos el exceso y los hacemos a la plancha en una sartén con un fondito de aceite a fuego medio por los dos lados. Yo suelo poner primero la parte del pliegue hacia abajo. Si veis que los filetes absorben todo el aceite añadís un chorrito más. Cuando empiezan a dorarse los podéis retirar, pero a mí siempre me gusta que queda alguna parte crujientilla.
Y ahora viene el toque importante. De la salsa en la que estuvo marinando el tofu cogemos una cucharada y añadimos otra cucharada de aceite de lino. El aceite de lino es rico en omega 3 y por eso tiene un sabor que recuerda bastante al pescado. Removemos la mezcla para integrar bien los dos líquidos (si los dejáis reposar se vuelven a separar) y echamos unas gotas por encima de los filetes o si preferís podéis pintarlos con un pincel.
Cómo os contaba al principio este plato con un poco de pan de maíz gana muchísimo. De hecho comerlo en plan tosta con una rebanada de "pan de millo" es gloria bendita.
En este caso para acompañar hice unas patatas rojas en plan chips. Antes de freírlas las laminé con un pelador, las salé y las puse entre dos papeles de cocina para que absorbiera el agua y quedaran más crujientes. una vez fritas las puse a escurrir el aceite y añadí un poco más de sal y pimienta negra.
Unos cachelos también serían un acompañamiento perfecto para estos filetes. Como siempre, os invito a experimentar y hacer lo que se os ocurra partiendo de esta base. Más adelante subiré una versión de esto, pero al horno y rebozado, que está tremenda. Y nada... que ya me contaréis que tal está si la hacéis. ¡A disfrutar!
ESPECTACULAR! Enhorabuena por la receta!.
ResponderEliminarAcabo de hacer la receta y he flipado. Parecen parrochas
ResponderEliminarJAJAJA ¡Graciñas! la verdad es que está muy conseguido :)
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