Ingredientes:
- 1k 400 gr de patatas.
- 1 cebolla mediana.
- 6 cdas de harina de garbanzo.
- 4 cdas de harina de arroz.
- 3 cdas de almidón de maíz.
- Sal.
- 1 punta de cucharita de pimentón de la vera.
- 1 punta de cucharita de cúrcuma.
- 13 cdas de agua.
- 1 chorrito de vinagre.
- 1 chorrito de vinagre.
- 1 pizca de levadura nutricional.
- Sal Kala Namak para el acabado (es opcional, pero le da un toque a huevo muy muy interesante)
-Aceite para freír.
Elaboración:
Pues hoy os traigo la versión mejorada de la tortilla de patatas que os compartí hace casi un año. Ambas versiones están muy ricas, pero esta es bastante más gordita y lleva alguna modificación más. Para mí es de las más ricas que he comido junto con la que nos hizo la Ama de Izaskun de Peace Love Vegan (seguidla en instagram porque se os cae la baba con las delicias que hace), la tortilla de Belén (los que íbamos a cierto bar de Pontevedra ya sabemos cual es), las que comimos en Bilbao cuando fuimos este verano y la del restaurante Entrepedras de Santiago. Creo que ese es mi top five de tortillas. Una de las cosas que más valoro en una tortilla vegana es que no se note harinosa, que parezca de huevo, y creo que con esta receta he dado con el truqui.
Así que sin más preámbulos vamos a ponernos al lío. Primero vamos a pelar, lavar y cortar las patatas como soléis hacer cuando hacéis tortilla. calentamos las patatas cinco minutitos en el micro para que ablanden y luego se frían antes. Mientras ponemos el aceite a calentar (yo uso girasol) y picamos la cebolla en trocitos pequeños. Cuando esté caliente el aceite echamos las patatas y dejamos que se hagan a fuego medio.
Mientras esperamos a que estén vamos preparando nuestro "no huevo". Para ello mezclamos primero los ingredientes secos y vamos agregando el agua poco a poco hasta conseguir una masa líquida homogénea, con una textura similar a la del huevo, solo que un pelín mas densa (es importante mezclar bien y que no queden grumos).
Antes de que terminen de hacerse las patatas añadimos la cebolla y dejamos que termine de hacerse. Una vez acabado dejamos las patatas y la cebolla escurriendo el aceite (yo uso un colador de silicona grande), y una vez listas las ponemos en un bol y les incorporamos el "no huevo". Mezclamos bien rompiendo alguna con el tenedor y ponemos a calentar a fuego medio una sartén mediana con un poquito de aceite. Una vez caliente vertemos la mezcla, aplastamos un poco para dar forma, y dejamos que se dore por ese lado unos tres minutos (el tiempo varía en función de cada cocina y cada sartén, y yo en este punto tengo que estar meneando un poco para que no se me pegue, porque la sartén que uso agarra bastante), le damos la vuelta, damos un poco de forma a los bordes si hiciese falta y dejamos que se haga por ese lado otros tres minutos. Repetimos ese paso de nuevo con cada cara de la tortilla y listo!!!!!
Ahora solo falta emplatarla y espolvorear por encima una pizquita de la sal Kala Namak, lo que le dará el toque maestro final, ya que le aporta un saborazo a huevo tremendo.
Y ya tenemos nuestra tortillaca lista para disfrutar.
Sola o con veganesa (tenéis la receta pinchando AQUÍ) está tremenda, acompañada de ensalada, en bocadillo, pero también la podéis abrir a la mitad y rellenarla de lo que más os guste, yo tengo en mente una idea de relleno que ya os la compartiré cuando la haga.
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