domingo, 20 de julio de 2014

Montadito de albóndigas de garbanzos y mijo (preparación: 30 min/ cocción: 20 min)




Ingredientes:

   Para las albóndigas (salen aprox. 40 albóndigas pequeñas):
- 400 gr. de garbanzos cocidos
- Un vaso de mijo
- Medio pimiento rojo
- Media cebolla o una pequeña
- 3 dientes de ajo
- Una pizca de sal
- Una pizca de comino
- Una pizca de sazonador barbacoa (opcional)
- Un chorrito de aceite
- Un chorrito de vino blanco
- Medio vaso de Avena en copos
- Medio vaso de Pan rallado
- Harina para el rebozado (yo usé de garbanzo pero se puede usar cualquier otra)

   Para el montadito (unos 10 aprox.):
- 2 patatas medianas
- Un manojo de canónigos
- Una baguette

   Para la salsa:
- Un bote de tomate frito
- Medio vaso de vino blanco
- Una pizca de curry
- Queso vegano (opcional)

Elaboración:

Lo primero que hacemos es lavar bien las patatas y cortarlas en unas rodajas de 1 cm aprox. conservando la piel para hacer los cachelos. Las ponemos a cocer vigilando que no se hagan demasiado y se deshagan. Las sacamos de la olla, las sumergimos en agua fría para cortar la cocción y las reservamos. 

Para comenzar con las albóndigas ponemos a cocer el mijo (yo lo tuesto un poco primero) y mientras se va haciendo metemos en la picadora (se puede usar también batidora) los garbanzos con el pimiento, la cebolla, el ajo, el aceite y el vino.

 Cuando el mijo esté listo lo mezclamos en un bol con la masa de garbanzos, la avena y el pan rallado y le añadimos la sal, el comino y el sazonador. Amasamos hasta conseguir una masa homogénea y si vemos que aún no tiene suficiente consistencia para manejarla añadimos un poco más de pan rallado o de avena. Cuando tengamos lista la masa formamos las albóndigas, las rebozamos en la harina y las reservamos (unas 10. El resto se pueden congelar o reservar en la nevera un par de días).

Mientras vamos a hacer la salsa simplemente poniendo en una olla ancha el tomate frito con el vino y en cuanto éste reduzca un poco le añadimos el curry y un poco de queso vegano rayado (yo se lo añado para darle un poco más de untuosidad, pero se puede omitir)

Cuando esté ya lista la salsa seguramente las albóndigas ya habrán absorbido la harina del rebozado y estarán otra vez húmedas. Vamos a aprovechar esto para darles un segundo rebozado. Esto es importante porque si el mijo entra en contacto con el aceite lo más seguro es que se infle y se desprenda.

Después de este segundo rebozado las freímos en abundante aceite hasta que estén doradas y las vamos pasando a la olla con la salsa (a fuego lento) y las dejamos un rato para que queden más jugosas. Mientras vamos dorando un poco en una plancha las rebanadas de pan y los cachelos.

Cuando tengamos todo listo pintamos un poco el fondo de una fuente con la salsa y vamos colocando encima las rebanadas de pan, los cachelos, unas hojas de canónigos, y las albóndigas. Para sujetar el montadito atravesamos todo con un palillo o con palos de brocheta cortados, si no llegan los palillos (como en este caso)

Si se quiere se puede espolvorear por encima un poco de levadura de cerveza en copos.

9 comentarios:

  1. Qué orgullosa estoy!!! Ya eres un bloguero oficial.
    La receta de las albóndigas más ricas que hiciste nunca. Sencillas y sabrosas.
    Ahora a seguir publicando y compartiendo recetas.
    Bienvenido al mundo Blogger ^_^

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  2. Graciñas! La verdad es que me ayudaron mucho

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  3. ¡¡Bravo!! Enhorabuena y bienvenido a los mundos blogueriles ;) y qué mejor comienzo que con una albóndigas!! ;)
    Saludetes!! Y a seguir así de bien!!

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    1. Graciñas GastroCenicienta!!! Ya ves la velocidad de tortuga a la que voy por ahora, respondiendo a comentarios 3 días después Jajajaja. Pero bueno, poco a poco iré pillando el ritmo

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  4. Tienen una pinta increíble! Me apunto la receta!
    Mirly jeje

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    1. Genial Mirly!!! Si al final la hace ya contarás que tal ;)

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  5. Ya te lo dije por IG pero es que esas bolitas salseadas tienen una pinta de querer ser comidas de un bocao... Ñam!!
    Por cierto, ¿qué diferencia hay entre patatas cocidas y cachelos? Hace poco leí un debate que se montó en una red social porque una chica colgó patatas cocidas sin piel con aceite y pimentón llamándolas cachelos y un montón de gallegas le decían que eso no eran cachelos, sólo patatas cocidas. Pero tampoco se ponían de acuerdo entre ellas en la manera de hacer los de verdad, cada una según la zona de Galicia, o la tradición de su familia, tenía un método.
    Es una bobada pero me llamó la atención porque yo siempre había pensado también que eran las patatas cocidas aliñadas así, no por el método de cocción.

    Y... bienvenido al mundo bloguero!! jajaja, qué ganas tenía! Además tengo una petición porque, aunque ya me dijiste cómo se hacen, me gustaría verlos aquí: Los... ¡vegan-callos! jajajaj


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    1. Hola Vane! Gracias por la bienvenida. Pues el tema de los cachelos yo lo tenía clarísimo hasta que leí tu comentario y me metí en internet a indagar. Como dices hay sitios en los que pone que son simplemente patatas cocidas. Y como también dices dependerá de la zona. En mi zona, de siempre de toda la vida, los cachelos fueron los "cachos" (pedazos) de patata cocida con piel.

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    2. Eso es lo que tenían en común la mayoría, que tenían que ser patatas cocidas con piel, pero mira, lo de los cachos - cachelos, no lo dijo nadie y eso sí que tiene su lógica.

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