Ingredientes:
- 850 gr de patatas.
- 1 cebolla mediana.
- 3 cucharadas de harina de garbanzo.
- 3 cucharadas de fécula de patata.
- 2 cucharadas de harina de arroz.
- Sal.
- 1 punta de cucharita de pimentón.
- 1 punta de cucharita de cúrcuma.
- 130 ml de agua.
- 30 ml de bebida vegetal.
- Sal Kala Namak para el acabado (es opcional, pero le da un toque a huevo muy muy interesante)
-Aceite para freír.
Elaboración:
Hoy os comparto una receta de tortilla de patatas que creo que es la que mejor me ha salido de todas las que he hecho. Ayer me puse a ajustar cantidades para el "no huevo" y la verdad es que para mi gusto he dado con la combinación perfecta.
Vamos a ponernos con ello. Lo primero que tenemos que hacer es pelar las patatas, lavarlas y cortarlas en rodajas (o como soléis hacer cuando hacéis tortilla). Ponemos abundante aceite a calentar (yo uso girasol) y vamos picando la cebolla en trocitos pequeños. Cuando esté caliente el aceite echamos las patatas y la cebolla y dejamos que se hagan a fuego medio.
Mientras eso va haciéndose preparamos el "no huevo". Para ello mezclamos primero los ingredientes secos y vamos agregando el agua poco a poco hasta conseguir una masa líquida homogénea, con una textura similar a la del huevo, solo que un pelín mas densa (es importante mezclar bien y que no queden grumos), añadimos la bebida vegetal y mezclamos de nuevo.
Cuando estén hechas las patatas y la cebolla las ponemos a escurrir. Es importante que no queden aceitosas y una vez listas las ponemos en un bol, las machacamos un poco con la ayuda de un tenedor y les incorporamos el "no huevo". Mezclamos bien y ponemos a calentar a fuego medio una sartén mediana con un poquito de aceite. Una vez caliente vertemos la mezcla, aplastamos un poco para dar forma, y dejamos que se dore por ese lado unos 5 minutos (el tiempo varía en función de cada cocina), le damos la vuelta, damos un poco de forma a los bordes (si hiciese falta) y dejamos que se haga por ese lado.
Cuando tengamos la tortilla hecha, la ponemos en un plato y espolvoreamos por encima una pizquita de la sal Kala Namak, lo que le dará el toque maestro final, ya que le aporta un saborazo a huevo tremendo.
Y ya tenemos nuestra tortillaca lista para disfrutar.
Sola o con mayonesa está tremenda, pero aquí os dejo un par de opciones más para comerla:
Recién hecha podemos tomarla acompañada de ensalada, romenescu al vapor con ajada y pimentón y pimiento verde a la plancha:
Y por la noche, ya fría, en un delicioso bocadillo con pimientos de piquillo, cebolla, mix de lechugas y veganesa (tenéis la receta pinchando AQUÍ). Lleva pocos ingredientes, es muy rapidilla y aguanta una semana en la nevera.
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Qué pinta tan rica, tengo que experimentar con tu receta. No soy vegana, pero cada vez trato de comer más alimentos que no sean de origen animal, probaré tu receta, porque hasta ahora con las tortis sin huecos no he tenido mucha suerte.
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